Si vamos hablar de Futurismo tenemos que hablar de valor, movimientos dinámicos, la adoración de
las maquinarias, lo urbano, la publicidad y el cine, este movimiento
artístico italiano se reconoce en 1910 debido al texto “El manifiesto futurista”
escrito por Filippo Tommaso Marinetti, intenta romper con el pasado e interponer su energía y
libertad en todas las gamas del arte, la música, la arquitectura, los
textos, cine y pinturas. El Futurismo planteaba que el pasado no se debería valorar, querían
crear un arte totalmente nuevo desde cero, tomando la mentalidad moderna su
velocidad y energía, aplicarla a las obras artísticas y con esto destruir todos
los museos y academias que para ellos solo eran cementerios de un arte subvalorado.
El Futurismo es la primera
manifestación de las vanguardias artísticas, según Eduardo Fernández, crítico literario “el
futurismo fue un gran influenciador para
los ideales fascistas” esto se debe a su ímpetu guerrero, nacionalista y el
amor por las grandes ciudades modernas, soñando con un mundo mecánico, debido a
que su auge se mantuvo de la mano con la revolución industrial Italiana.
Marinetti se influencio en la Patafísica de Alfred Jarry para crear el Futurismo. Su estética es machista, violenta y provocadora,
influenciando una estética fuera de os cánones, como la de la literatura que desplaza completamente a la métrica
aplicando técnicas como el tecnicismo en
sus obras, en el teatro se aplica el
llamado “teatro sintetico” el cual consiste
en que las acciones pasa a muy
rápida velocidad, donde se ocultan las presencias humanas y solo se dejan ver los pies de los actores
ocupando la metonimia, el Futurismo
también tubo cabida en el diseño y la arquitectura creando obras como las de arquitecto brasileño Oscar
Niemeyer, el cual se influencio en esta
corriente artística. Otro de los artistas que se influenciaron con el Futurismo
para crear su arte fue el compositor Luigi Russolo
autor del manifiesto “El arte de
los ruidos” siendo
primer compositor de música experimental noise de la historia.
“El manifiesto Futurista” es el
pie de apoyo de este movimiento, acabando 1908
por Marinetti y finalmente publicado en Le Figaro en Francia
en 1909,
cuenta con once puntos los cuales demuestran los intereses de este movimiento:
1. Nosotros
queremos cantar el amor al peligro, el hábito a la energía y a la temeridad.
2. El coraje, la
audacia y la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.
3. La literatura
exaltó hasta hoy la movilidad penosa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos
exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de carrera, el
salto mortal, la bofetada y el puño.
4. Nosotros
afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido de una nueva
belleza: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras con su cofre
adornado de gruesos tubos similares a serpientes de hálito explosivo... un
automóvil rugiente que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria
de Samotracia.
5. Nosotros
queremos cantar un himno al hombre que tiene el volante, cuya asta ideal
atraviesa la tierra, lanzada a la carrera; está, sin embargo, en el circuito de
su órbita.
6. Es necesario
que el poeta se prodigue, con ardor, magnificencia y munificencia para aumentar
el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
7. No hay
belleza sino en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede
ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un violento asalto
contra las fuerzas ignotas, para reducírlas a postrarse delante del hombre.
8. ¡Nosotros
estamos sobre el promontorio extremo de los siglos! ¿Por qué debemos mirarnos
las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas del Imposible? El
Tiempo y el Espacio murieron ayer; nosotros vivimos ya en el absoluto, pues
hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.
9. Nosotros
queremos glorificar la guerra, el militarismo, el patriotismo, el gesto
destructor de los libertarios, las bellas
ideas por las que se muere y el desprecio a la mujer.
10. Nosotros
queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de toda especie y
combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista o
utilitaria.
11. Nosotros
cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, el placer o por el alboroto: cantaremos las
mareas multicolores o polifónicas de las revoluciones en las capitales
modernas; cantaremos el vibrante fervor nocturno de los arsenales y de las
canteras incendiadas por violentas lunas eléctricas; las estaciones glotonas
devoradoras de serpientes que humean; los talleres colgados de las nubes por
los torcidos hilos de sus humos; los puentes, parecidos a gimnastas gigantes
que sobreponen los ríos relampagueantes al sol con un centellear de cuchillos;
los navíos venturosos que husmean el horizonte, las locomotoras de ancho pecho
que piafan sobre los rieles como enormes caballos de acero embridados de tubos,
y el vuelo deslizante de los aeroplanos, cuyas hélices chillan al viento como
banderas y parecen aplaudir como una entusiasta muchedumbre.
El futurismo
como sus características caduca
rápido 1914, pero la maquina nunca paro y sigue su movimiento hasta hoy en día,
influenciando a nuevas generaciones de artistas como Marcel Duchamp entre
otros, se puede ver en las construcciones Urbanas modernas o en
los museos ocupados como cementerio del arte, tal como lo argumentaban los
futuristas. Por: Giorgio Vecchiola
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