Al escuchar o leer el término Kitsch, lo asociamos de inmediato a lo antiguo, a lo 'pasado de moda' e incluso recordamos las fiestas que llevan este mismo nombre, en donde rememoran a artistas 'alocados' y extravagantes como Pablito Ruiz.
Si buscamos un significado general de esta palabra, encontraremos frases como "arte que busca imitar ciertos aspectos de un estilo ya existente" o "arte que radica en la ostentación y pretensión de ascender en la escala de clases socio económicas; sin embargo, la mayoría de las definiciones coincidirán en denominar este movimiento como "vulgar", "chabacano" e incluso en un tono despectivo, de "popular".
Desde el plano etimológico, este término se acuñó en la Alemania a fines del siglo XIX, y hacía referencia a los bocetos de bajo valor, con los que los artistas buscaban a toda costa, vender su "arte". Kitsch viene de la palabra "kitschen" (barrer mugre de la calle) utilizada por los judíos de la Alemania moderna.
Si contextualizamos el empleo de este concepto en un ámbito histórico, podemos entender que aún en la época Moderna, los "nuevos ricos" buscaban acceder a la alta cultura de la que gozaban las elites. Pero a comienzos de la época Pos-moderna, el término tomó mayor fuerza en un momento en que la industria cultural vendía obras de cualquier estilo artístico, al mejor postor.
En este aspecto, el término hacía referencia a la gente que, por ejemplo, compraba títulos nobiliarios en subastas, decoraba sus casas con retratos de falsos antepasados y adquiría imitaciones de pieles de animales o adornos de oro, para ingresar a los grupos elitistas, quienes ene se entonces podían acceder a la alta cultura.
A medida que avanzaba el tiempo y las clases sociales perdían importancia a la hora de participar de instancias culturales y artísticas, el término kitsch perdía su norte y de acuerdo al contexto temporal, se iba ajustando a otras características. En la cuestionada década de los '80, en cierto modo se fusiona con el término Camp; concepto que aludía a lo extravagante y a lo irónico del arte. Allí, su significado se vuelve difuso y comienza a encerrar variadas expresiones que se consideran artísticas, sin una idea fija.
Llevando esto a nuestro país, en Chile se le llamaba a algo "kitsch", cuando correspondía a una cultura que en su desesperación por comercializarse, se convertía en un arte de bajo valor:
- En el aspecto musical, son varios los artistas 'pasados de moda' que, al escucharlos hoy, se consideran parte de esta cultura: Yuri, Juan Antonio Labra, René de la Vega, Pablito Ruiz, Lucero, Pandora, Julio Iglesias, Supernova, distintos grupos tropicales, entre otros.
- En cuanto al diseño y decoración del hogar, se considera/ba kitsch utilizar muebles u otros adornos de los años '50 y '60, en muchos casos siendo modificados o adaptados a la actualidad (volviendo a la definición principal de esta cultura, en donde se buscaba imitar ciertas corrientes o movimientos artísticos anteriores).
Así mismo, lo podemos asociar a la moda, en la que se buscaba la extravagancia: ropa de colores llamativos con figuras geométricas, ropa 'americana' -paradójicamente también de países europeos- y la utilización de accesorios de materiales básicos, como los aros o pulseras de plástico, que caían en la descripción de "vulgar".
Pese a las distintas definiciones que fue tomando con el pasar los años, actualmente asociamos este término con el hecho de recordar y ver programas de la década de los '7o u '80, y/o a los artistas que tuvieron su apogeo en esos años; definición que está lejos de la que en un inicio le otorgaron los alemanes.
Ha sido tal la transformación y uso desmedido y en bastantes casos errado de este término, que lo Kitsch entraría en el 'saco' de algunos conceptos que se han tergiversado con el tiempo, perdiendo un significado único y siendo adecuado a lo que cree o quiere expresar quien lo emplea; tal como "cultura", "arte", "cursi", entre otros.
El movimiento dadá surgió el año 1916 en Zúrich, Suiza, en el Cabaret Voltaire fundado con fines artísticos, al cual concurrían muchos jóvenes refugiados, los que hastiados del sistema social que permitió la brutalidad de la Primera Guerra Mundial, que había empezado dos años antes, decidieron revelarse y romper con todos los cánones. Esto finalmente derivaría en toda una reconstrucción de los valores artísticos y sociales vigentes.
El origen del término dadá no está del todo claro y tiene mucho de mito, pero se dice que su principal teórico, el poeta Tristán Tzara, encontró por casualidad en un diccionario esta palabra, usada para referirse a los balbuceos o a los primeros sonidos que emite un niño y que inmediatamente fue adoptado para definir este nuevo movimiento. Aunque la discusión sigue vigente, en definitiva lo que representa este nombre es que en realidad su significado no importa, que es obra del azar y que carece de todo sentido lógico.
Mírenme soy dadá
Desde el comienzo este movimiento cultural se caracterizó por la experimentación y la protesta frente a casi todo lo antes construido, oponiéndose a otras vanguardias como el futurismo, el cubismo o el modernismo, burlándose de los cánones artísticos de la burguesía. Las obras dadá están marcadas por el constante uso de lo irracional o lo incomprensible, con el fin de expresar este rechazo de los valores sociales y estéticos del momento.
Rueda de Bicicleta, M. Duchamp
Las características más notorias de esta corriente son la presencia de la constante protesta contra todas las convenciones, la inclinación hacia el nihilismo, la rebeldía, lo dudoso, lo incomprensible y la infantilidad. En muchos casos los poemas dadá son una sucesión de palabras y sonidos que carecen de sentido lógico y que algunas veces son imposibles de comprender por los lectores, pero que son valorados el acto creativo y la espontaneidad, no por el producto creado. De la misma forma las obras plásticas recurren al uso de materiales y objetos inusuales, los fotomontajes, los collages y los afiches que llaman a la provocación.
Un idiota, un farsante, un bromista
La Fuente, M. Duchamp
Con el fin de expresar su rechazo a todos los valores sociales y artísticos, los dadá se valían actos deliberadamente incomprensibles, los que entre otras cosas invitaban, o mejor dicho, obligaban al espectador a preguntarse: ¿qué es el arte?. Uno de los casos más emblemáticos y más conocidos es la obra de Marcel Duchamp, “La Fuente”, que consistía en un urinal volteado y con el nombre R. Mutt. La obra original nunca fue expuesta pero demuestra perfectamente el significado de los “ready-made”; objetos cotidianos que los dadaístas convertían en “obras de arte”.
Con este acto lo que el dadá busca es que enfrentarse a la inteligencia del público y de los artistas mismo. Al igual que los poemas de Tristan Tzara escritos con fragmentos recortados de los diarias y ordenados al azar, son un cuestionamiento al proceso creativo y a la definición tradicional y burguesa del arte. Por primera vez se llama al espectador a que defina si lo que tiene antes sus ojos constituye una obra de arte o es una simple broma.
Dadá pop
Si bien el dadaísmo fue una corriente relativamente corta; desde 1916 a 1922 en Europa y hasta mediados de los 50 en Estados Unidos. Las influencias que ejerció este movimiento fueron la luz que alumbro al desarrollo del surrealismo, el que toma mucho de las ideas del dadá y la lleva al plano de lo onírico dejándose llevar por la expresión del inconsciente. Diferenciándose principalmente en la visión nihilista y destructiva del dadaísmo, frente al romanticismo que poseían los surrealistas.
Por otra parte el arte pop también posee elemento como la utilización de objetos cotidianos para construir sus obras, aunque sin el sentido satírico ni destructivo que impulsaba el dadá. En ese sentido se produce una contradicción irónica desde la perspectiva que los dadaístas buscaban a través de sus trabajos criticar el arte, terminó finalmente siendo depurado y convertido en un producto más de las galerías.
Además se puede ver una gran influencia en términos ideológicos de otra corriente artística como fue la música punk en Gran Bretaña y Estados Unidos, ya que a pesar de la distancia en el tiempo desde ambos bandos se llamaba a la destrucción de los sistemas estéticos imperantes en su tiempo siendo rápidamente absorbidos por la industria.
visita guiada a Consejo de la Cultura y las Artes (Centex) 13/9/2013 "Los tíos del diablo", serie fotográfica donde Demian Schopf trabaja el retrato de bailarines de la fiesta de La Tirana (Chile) y de los carnavales de Oruro y El Alto (Bolivia). por: Giorgio Vecchiola
Si vamos hablar de Futurismo tenemos que hablar de valor, movimientos dinámicos, la adoración de
las maquinarias, lo urbano, la publicidad y el cine, este movimiento
artístico italiano se reconoce en 1910 debido al texto “El manifiesto futurista”
escrito por Filippo Tommaso Marinetti, intenta romper con el pasado e interponer su energía y
libertad en todas las gamas del arte, la música, la arquitectura, los
textos, cine y pinturas. El Futurismo planteaba que el pasado no se debería valorar, querían
crear un arte totalmente nuevo desde cero, tomando la mentalidad moderna su
velocidad y energía, aplicarla a las obras artísticas y con esto destruir todos
los museos y academias que para ellos solo eran cementerios de un arte subvalorado.
El Futurismo es la primera
manifestación de las vanguardias artísticas, según Eduardo Fernández, crítico literario “el
futurismo fue un gran influenciador para
los ideales fascistas” esto se debe a su ímpetu guerrero, nacionalista y el
amor por las grandes ciudades modernas, soñando con un mundo mecánico, debido a
que su auge se mantuvo de la mano con la revolución industrial Italiana.
Marinetti se influencio en la Patafísica de Alfred Jarry para crear el Futurismo. Su estética es machista, violenta y provocadora,
influenciando una estética fuera de os cánones, como la de la literatura que desplaza completamente a la métrica
aplicando técnicas como el tecnicismo en
sus obras, en el teatro se aplica el
llamado “teatro sintetico” el cual consiste
en que las acciones pasa a muy
rápida velocidad, donde se ocultan las presencias humanas y solo se dejan ver los pies de los actores
ocupando la metonimia, el Futurismo
también tubo cabida en el diseño y la arquitectura creando obras como las de arquitecto brasileño Oscar
Niemeyer, el cual se influencio en esta
corriente artística. Otro de los artistas que se influenciaron con el Futurismo
para crear su arte fue el compositor Luigi Russoloautor del manifiesto “El arte de
los ruidos” siendo
primer compositor de música experimentalnoisede la historia.
“El manifiesto Futurista” es el
pie de apoyo de este movimiento, acabando1908
por Marinettiy finalmente publicado enLe FigaroenFrancia
en 1909,
cuenta con once puntos los cuales demuestran los intereses de este movimiento:
1. Nosotros
queremos cantar el amor al peligro, el hábito a la energía y a la temeridad.
2. El coraje, la
audacia y la rebelión, serán elementos esenciales de nuestra poesía.
3. La literatura
exaltó hasta hoy la movilidad penosa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos
exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso de carrera, el
salto mortal, la bofetada y el puño.
4. Nosotros
afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido de una nueva
belleza: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras con su cofre
adornado de gruesos tubos similares a serpientes de hálito explosivo... un
automóvil rugiente que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria
de Samotracia.
5. Nosotros
queremos cantar un himno al hombre que tiene el volante, cuya asta ideal
atraviesa la tierra, lanzada a la carrera; está, sin embargo, en el circuito de
su órbita.
6. Es necesario
que el poeta se prodigue, con ardor, magnificencia y munificencia para aumentar
el fervor entusiasta de los elementos primordiales.
7. No hay
belleza sino en la lucha. Ninguna obra que no tenga un carácter agresivo puede
ser una obra maestra. La poesía debe ser concebida como un violento asalto
contra las fuerzas ignotas, para reducírlas a postrarse delante del hombre.
8. ¡Nosotros
estamos sobre el promontorio extremo de los siglos! ¿Por qué debemos mirarnos
las espaldas, si queremos derribar las misteriosas puertas del Imposible? El
Tiempo y el Espacio murieron ayer; nosotros vivimos ya en el absoluto, pues
hemos creado ya la eterna velocidad omnipresente.
9. Nosotros
queremos glorificar la guerra, el militarismo, el patriotismo, el gesto
destructor de los libertarios, las bellas
ideas por las que se muere y el desprecio a la mujer.
10. Nosotros
queremos destruir los museos, las bibliotecas, las academias de toda especie y
combatir contra el moralismo, el feminismo y contra toda vileza oportunista o
utilitaria.
11. Nosotros
cantaremos a las grandes masas agitadas por el trabajo, el placer o por el alboroto: cantaremos las
mareas multicolores o polifónicas de las revoluciones en las capitales
modernas; cantaremos el vibrante fervor nocturno de los arsenales y de las
canteras incendiadas por violentas lunas eléctricas; las estaciones glotonas
devoradoras de serpientes que humean; los talleres colgados de las nubes por
los torcidos hilos de sus humos; los puentes, parecidos a gimnastas gigantes
que sobreponen los ríos relampagueantes al sol con un centellear de cuchillos;
los navíos venturosos que husmean el horizonte, las locomotoras de ancho pecho
que piafan sobre los rieles como enormes caballos de acero embridados de tubos,
y el vuelo deslizante de los aeroplanos, cuyas hélices chillan al viento como
banderas y parecen aplaudir como una entusiasta muchedumbre.
El futurismo
como sus características caduca
rápido 1914, pero la maquina nunca paro y sigue su movimiento hasta hoy en día,
influenciando a nuevas generaciones de artistas comoMarcel Duchamp entre
otros, se puede ver en las construcciones Urbanas modernas o en
los museos ocupados como cementerio del arte, tal como lo argumentaban los
futuristas. Por: Giorgio
Vecchiola
Uno de los modelos reaccionarios de la modernidad fue el Pop Art, este movimiento se inició a mediados de los años 50 en Londres, Inglaterra como respuesta al Dadaísmo, corriente que solo se resumía a mostrar una cultura elitista y vacía, por ende, el Arte Pop, logró masificar la industria y reproducir las obras para las personas y así no resumirlo a espacios donde solo unos cuantos pueden apreciarlo.
Sus precursores pertenecieron a un grupo denominado “El grupo independiente”, iniciado en 1952 compuesto por pintores, escultores, arquitectos, escritores y críticos que discrepaban con la perspectiva tradicional de las bellas artes, resaltando primeramente lo banal de ellas, para luego enfocarse en lo que sería el uso de las imágenes de la cultura estadounidense. Su co-fundador fue Eduardo Paolozzi y fue el primero en insertar la palabra “Pop” en la presentación de su collage titulado I was a Rich Man's Plaything.
Por otra parte en Estados Unidos este movimiento alcanzó su apogeo en los años 60, mostrando a través de pinturas, connotaciones sentimentales y humorísticas, que fueron un poco más agresivas que en Inglaterra, ya que la industrialización hizo que hubiera una diversidad de imágenes producidas en masas. Dos pintores importantes de la época fueron: Jasper Johns y Andy Warhol, este último, usando como recurso creativo la parodia, con la cual se dedicaba a molestar a sus compañeros.
Una de las críticas que se le hacía a su antecesor, el expresionismo abstracto, es la poca llegada que podía tener con la gente, entonces como reacción a eso, se empezó a utilizar en el Pop Art, otro recurso que fue buscar imágenes sencillas para luego elevarlas a la categoría de arte. Funciona desligado del compromiso y tienen una alta carga visual debido a los colores que se ocupan en las representaciones.
Su temática está enfocada principalmente a los artículos de consumo comercial tales como: revólveres (Utilizado en la pintura de Paolozzi), latas de sopa (Warhol) flores, Coca-Cola, Helados, Seven-Up, Pepsi-Cola, Pasta de dientes, los Cigarrillos. etc. Dándole énfasis a cosas que se reproducen en masa y desinteresadamente, haciendo de sus obras artículos los cuales pueden ser disfrutados por todos y no necesariamente por un grupo pequeño de personas que solo busca lo único y seleccionado.
Todo se podía reproducir, y el retrato fue algo que tuvo bastante influencia en famosos. Muchos de ellos quisieron retratar sus rostros con fuertes colores para inmortalizarlos y hacerlos parte de la modernidad, como fue el caso de: Marilyn, Jacquelin Kennedy y Grace Kelly.
Andy Warhol "No tengo memoria, cada día es un día nuevo porque no puedo recordar el día anterior. Cada minuto es como el primer minuto de mi vida".
Nació el 6 de agosto de 1928, fue pintor, grabador y director de cine, pero fuerte fue la pintura con la cual retrataba lo más típico de la modernidad. Se rodeó de gente famosa y destacados intelectuales. Su frase más recordada es la expresión “15 minutos de fama” que representaba lo efímero que podía ser estar en Hollywood y cómo los medios funcionan de forma tal que a veces estás arriba y otras veces abajo. Una de sus obras más famosas fue titulada Ocho Elvis y obtuvo un precio de cerca de cien millones de dólares, precio que solo se compara con obras de artistas como: Pablo Picasso, Vincent van Gogh, Renoir Pierre-agosto, Gustav Klimt y Willem de Kooning. Diarios (Anagrama) 1989, se titula el libro que lleva un registro del artista entre los años 1976 y 1987, que incluía desde lo que hacía a diario como las fiestas, negocios, amistades, hasta las peculiares llamadas que realizaba Warhol a su secretaria para contarle todas las actividades que había realizado el día anterior.
Los "comics": Arte para consumo y formas "pop"
En este libro de Terenci Moix se hace referencia a la cosmología pop, a todo lo que involucraba un nuevo concepto de arte y una crítica a los nuevos personajes que aparecen después del 60. Por una parte se especifica que dentro del cine norteamericano aparecen nuevos héroes que calzan con el contexto histórico por el cual estaba pasando el país. Los comics representan la realidad de Estados Unidos y el mundo, con gráficas cargadas de arte pop que hacen a las páginas atractivas de ver al momento de leer el comic. Al igual que obras de arte, como las pinturas y películas que se hacían parte de este movimiento, también los comics fueron importantes desde el punto de vista comercial, ya que la reproducción de estas tiras comics hacía ver la realidad de forma ironizada y colorida.
Muchas opiniones se puede tener respecto a este movimiento, los críticos discrepan entre lo que debería ser arte y no, pero a pesar de eso no se puede dejar de reconocer que los nuevos artistas del siglo XX post dadaísmo, traían otras ideas de lo que debió haber sido el arte, y entre ellos estaba llevar cada expresión artística a todas las personas que deseaban verla.
El
arte de la India está influenciado en gran parte por las religiones de este
país, que contiene las doctrinas religiosas más antiguas y variadas del mundo, con más de 20 cultos y decenas de deidades. Es por eso que las expresiones artísticas son un reflejo de esta
multiculturalidad cotidiana en gran parte de Oriente.
En sus inicios las primeras manifestaciones artísticas son plasmadas en sellos
grabados, escultura en la piedra, templos y cerámicas, donde se retratan las principales figuras religiosas a las que se rinde culto, como Visnu,
Ganesh, Krishna, Shiva, el señor Brahma, entre otros
Relieve de esculturas eróticas del
Templo de Surya de Konaraca, que posee una significación ritual y mística.
El
objetivo del trabajo artístico hindú no se relaciona solamente con obtener
excelentes resultados estéticos, si no, lograr que el objeto realizado genere una contemplación religiosa, es por esto, que el significado simbólico que alcanzan
las expresiones indias en el arte son mucho más importantes que el sentido
técnico que se le puede dar una obra, fin que está ligado a la admiración de los
devotos a la figura en cuestión. Una teoría de la belleza que se diferencia
mucho de la concepción occidental, respecto a la religiosidad, que tiene
por fin, entre otras cosas, transmitir las distintas expresiones de culto a las
futuras generaciones.
Es
necesario destacar la integración que se hace de la naturaleza como
representación de la vida, tomando en cuenta los elementos naturales que nos
rodean como ríos, montañas, el cielo, las flores y árboles, que para los hindús
son parte de este carácter sagrado que está directamente ligado con la
convivencia de la naturaleza.
Por
otro lado las pinturas de los dioses son parte de una técnica que se ha
desarrollado con mayor precisión en la época contemporánea, debido a las
múltiples expresiones artísticas existentes.
La mayor parte en Occidente, por parte de artistas que han adoptado la
religión o se interesan por la cultura de esta región.
Como referencia
En las Vedas,
cuatro de los textos más antiguos de la literatura India, que integra las
doctrinas que contiene el Hinduismo, se ilustran la mayor parte de los pasajes
religiosos de esta cultura. Descripciones gráficas como el descenso de los
cielos de Ganesh sobre su águila o la conocida historia de los escritos del
libroBhagavata-purana donde se muestra a Krishna y sus devotas gopis.
Es,
por lo menos, interesante, hacer la referencia al enorme contraste que existe
entre los escritos del Hinduismo, que contiene alrededor de 10 doctrinas
diferentes y la biblia, donde está expresamente prohibido ilustrar los pasajes
que los apóstoles aseguran fueron encarnados por Jesús. Esta aclaración da
cuenta, no sólo de una diferencia cultural entre una religión y otra, si no, en
la cercanía que desde la época de las primeras canciones tuvo el Hinduismo con
el arte y la necesidad de que sus expresiones reflejaran la vida de sus dioses.
Danza rāsa de Sri Krishna de las gopis
(pastoras)
Objeto de deseo
Durante las últimas décadas,
la cultura hindú se ha expandido con mayor notoriedad en las zonas
occidentales, llegando finalmente a América del Sur, donde corrientes socioculturales como estas llaman notablemente la atención, como muchas de las
doctrinas religiosas orientales que son admirablemente tradicionalistas y llevan
su culto a una forma de vida integral, donde la relación del cuerpo, el
espíritu y la naturaleza están directamente conectados, hecho que se diferencia
bastante del culto cristiano-católico que predomina en esta parte del mundo,
donde la fe sólo se dimensiona en obligaciones –en su mayoría-.
El
hinduismo se presenta en Occidente como una doctrina que concibe la
religiosidad como una transversalidad al estilo de vida. Quizás esta es una de
las razones por las que existen tantos adeptos que a diario se van sumando a la
admiración por esta religión y sus expresiones, que no se centran solamente en
el culto, por medio del rezo y la entonación de los mantras o canciones
sagradas. Las formas de practicar el culto hindú van desde la meditación a
través del yoga y sus distintas variedades, la cocina, como el arte culinario
de los Hare Krishna que asocian diversos simbolismos y significancias al
cocinar, como revolver la comida en dirección al sol, entonar los mantras o
rezar, destinando el resultado de esta comida como una ofrenda para el Dios
pastor Krishna. La práctica del placer, no sólo sexual, que está incluido en el
Kamasutra; texto que lejos de centrarse en las posturas sexuales más efectivas para
lograr una mayor dimensión del goce, se enfoca en la belleza de la sexualidad
y la preservación que era practicada por sus dioses con genuina gracia y
devoción al igual que todas las otras formas de culto ligadas a esta doctrina
religiosa.
Estas
prácticas de la fe, ligadas tan directamente a la espiritualidad del ser humano
y la relación de éstos con la naturaleza y todos los seres vivos que ésta
integra, incluso la devoción a los animales que para nosotros son fuente de
vida y sobrevivencia, han hecho de la cultura hindú un objeto de deseo para los
decepcionados occidentales que ven como su cultura se diferencia muchísimo a la
oriental.
Arte
desde la perspectiva Occidental
Muchos
son los artistas que admirados por esta cultura dedican gran parte de su
trabajo al Hinduismo, ese es el caso del estudiante de cuarto año de Pedagogía
en Artes, en la Universidad de Playa Ancha, Diego Farfán, oriundo de San
Felipe, quien señala haberse sentido interesado por las expresiones culturales
de la India luego de que una comunidad Hare Krisha se estableciera cerca de su
casa, así vivió desde dentro la experiencia de darle culto a los dioses indios,
hace más de 7 años que es parte de esta comunidad, quienes, según el mismo
estudiante de artes relata, lo acogieron amablemente y abiertos a enseñar su
fe a quien estuviese interesado.
Luego
de entrar a la universidad, en su calidad de artista, no se había percatado de usar las habilidades que aprendió de los Hare Krishna, hasta que un
día por cosas del destino decidió pintar una representación de Ganesh para un
trabajo que debía presentar. La experiencia fue tan gratificante y fructífera
para Diego, que decidió en adelante realizar la mayoría de sus trabajos con
estas representaciones de dioses hindús, creando una marca dentro de su clase.
Primera pintura que realizó Diego Farfán
en el Taller de Arte (2010) Representación de Ganesh sobre una flor de loto
A
raíz de la gran calidad que tuvo su trabajo el artista no tardó en hacerse
conocido en Valparaíso y los pedidos no se hicieron esperar “nunca he visto la
realización de mis pinturas para fines económicos, pero sé que las personas que
me han contactado tienen una conexión real con el culto hindú” relata el
estudiante. La pintura estamos viendo, en la actualidad forma parte del centro
de Yoga Casa Lotus, ubicado en Valparaíso. Posteriormente recibió pedidos de cuadros de varios dioses, destacándose, Shiva, Hánuman (Dios mono) y una representación artística de unos de los pasajes de la Alegoría de Shiva
Pintura de óleo sobre tela: Hánuman (el Dios mono)
Dios Shiva
Es
por esto, que Diego se declara como uno más de los que ha sido favorablemente atraído
por esta cultura y le rinde tributo a través de sus pinturas, que han tenido
éxito gracias al gran auge que ha tenido el Hinduismo en Occidente y más
particularmente en nuestra ciudad, donde han llegado una gran cantidad de
cultos diferentes destacándose los Hare Krishna, quienes se han abierto al
público estableciendo templos de meditación donde se mezcla el culto con la
conexión del cuerpo y el alma, por medio del yoga.
Por
otro lado, en Valparaíso, el Centro Vaisnava ofrece a los porteños el
restaurant de comida Hare Krishna Govinda’s donde se puede disfrutar no sólo
del arte culinario de esta doctrina, también, mientras estas comiendo escuchas
los mantras que los cocineros entonan mientras realizan su labor.
Es
así como la cultura Hindú llega a Occidente como una alternativa -sin querer
serlo en un primer momento- para muchos habitantes de nuestra cultura, siendo
el arte una más de las expresiones que integran el encanto de un culto
integral.
El grupo chileno de danza Krishna Mayi Devi Dasi Interpreta dos Danzas Clásicas Hindú
Hace
ya más de 35 años que murió Angela Loij, la última representante del pueblo Selk’nam,
y con ella, se desvanecieron también los últimos vestigios de una de la
culturas más representativas de Tierra del Fuego, en el extremo más austral
de nuestro continente.
Selk’nam,
también conocidos como onas, fueron un pueblo aborigen que habitó la zona norte
de Tierra del Fuego hasta la llegada masiva del hombre extranjero a sus
tierras, a finales del siglo XIX, cuando inició lo que hoy conoce como el “Genocidio Selk’nam”. Época en la que los colonizadores europeos no
sólo abusaron de las tierras en las que vivía este pueblo, sino que también fueron
objeto de toda clase de torturas y vejámenes, siendo víctimas también del fenómeno al que se denominó como “zoológicos de humanos” (episodio que varios siglos más tarde serviría de inspiración para que una compañía de teatro nacional
levantara una obra de teatro de gran calidad). Los colonizadores no
tardaron más de 20 años en reducir el número de indígenas a tan sólo unos 600
para finales del 1800. Hoy, casi dos siglos después, sólo quedan alrededor de 700
descendientes de esta etnia, ninguno como Angela Loij o Lola Kiepja, las
últimas representantes nativas del pueblo selk’nam de las que se tiene
registro.
Hoy
en día los onas son conocidos no solo por
este terrible episodio en la historia de nuestro continente, sino porque su
cultura logró un gran desarrollo espiritual, contaban con diversos mitos que
explicaban el origen de todas las cosas y de la mano con este desarrollo
espiritual va también el desarrollo artístico y quizás una de las cosas por las
que más se recuerda y habla hasta el día
de hoy de los selk’nam: La pintura corporal.
Si
bien la pintura corporal era algo que formaba parte de su vestimenta normal,
generalmente estos fueguinos cubrían sus
cuerpos con pieles de animales debido al crudo clima de su ubicación geográfica, cubriendo así, la mayor parte del tiempo, sus adornos corporales.
Las pinturas, además de tener una finalidad práctica también cumplían las veces
de adorno estético, pues a través de estas se podían expresar estados de
ánimos, entre otras cosas. Las pinturas, que eran obtenidas con arcilla o carbón mezcladas con
grasa animal, tomaban una gran importancia a la hora de celebrar ceremonias de carácter
“religioso” específicamente en el ritual del Hain.
El Hain era un ritual por el que debían pasar todos los niños de entre 14
a 16 años, en el cual, después de un periodo de algunos meses en los que el joven era sometido a múltiples y
agotadoras pruebas, se convertía en un hombre maduro. El Hain en sí era una
especia de choza en donde se llevaba a cabo el ritual. Durante esta ceremonia,
los hombres onas se disfrazaban para representar diferentes espíritus que
atormentaban no sólo a los klóketen (nombre que recibían los jóvenes que
estaban dentro del Hain) durante esta iniciación, sino también para atormentar
a las mujeres y así perpetrar el poder de los hombres selk’nam dentro la
sociedad.
Hombres selk'nam personificando a diferentes espíritus durante la ceremonia del Hain
Los
selk’nam se pintaban el cuerpo de diversos colores, aunque estos generalmente fluctuaban entre el rojo, blanco, negro y en ocasiones el amarillo oscuro. Los
motivos que estampaban en su cuerpo variaba dependiendo de qué deseaban
personificar. Por ejemplo, el color rojo se atribuía a espíritus que
pertenecían al cielo oeste. El negro al norte y el sur, el blanco. Los motivos
generalmente eran lineales o circulares, pero sólo cuando estos no eran lineales
eran aplicados con las manos, las máscaras para personificar a los espíritus también
se decoraban con estas pinturas. Esta expresión de pintura corporal ha sido
considerada, además de la expresión artística más antigua del extremo austral,
como un ejemplo verdadero del body art. Su influencia en el arte moderno
Es precisamente esta ceremonia, además de lo ocurrido con los zoológicos humanos en 1891, lo que inspiró a la compañía teatral chilena “La
Patogallina”bajo la dirección de Martín Erazo, -quién también es director de la compañía- a crear la obra teatral “El extranjero: El Último Hain”*,
obra que cuenta la experiencia de un joven klóketen que es capturado junto a un
grupo de hombres y mujeres selk’nam para ser llevados a Europa con la finalidad ser exhibidos como parte de los zoológicos humanos a fines del siglo XIX. La
obra, que cuenta musicalización en vivo rescata, además de la ceremonia del
Hain, otra expresión artística que era de mucha importancia para este pueblo: los cantos propios
de esta cultura.
Porque si bien la pintura corporal era parte importante de la
cultura selk’nam, los onas también tenían diferentes cantos para diferentes
momentos del día, o diferentes rituales religiosos. Por ejemplo, era común que día
tras día –durante el tiempo que durase el Hain- las madres de los jóvenes
klóketen se reunieran fuera de sus viviendas a cantar lo que se conocía como “huíchula”,
canto con el que se creía se llamaba el amanecer de un nuevo día. Así, los onas
tenían cánticos para por ejemplo, prevenir las lluvias o la nieve o para tejer
o maquillarse, o también para "invocar" a las ballenas cuando había periodos de escasez. En la ceremonia del Hain, cada espíritu representado por los
hombres tenía también su canto propio. La música era una parte muy importante
de la cultura ona y estaba centrada principalmente en la voz aunque también
utilizaban algunos rústicos instrumentos musicales, hechos de hueso de ave o
palos con cuero enrollado.
Lola Kiepja, una de últimas representantes del pueblo selk'nam
Durante su visita en Tierra del Fuego en 1964, la
antropóloga estadounidense Anne Chapman, -quién escribió sobre los onas a partir
de su experiencia con Angela Loij y Lola Kiepja-, documentó los cantos de Lola en un grabador magnetofónico y muchos
de esos registros fueron publicados, años más tarde en dos discos que fueron producidos
por el Museo del Hombre de París, bajo el título “Cantos selk’nam de Tierra del
Fuego. Estos registros fueron los que sirvieron de inspiración para Francisco Baquedano**, estudiante universitario y dj aficionado para crear
mezclas de música electrónica con cantos típicos onas: “La motivación
principal que tuve a la hora de crear el tema es la integración y re-valoración
de las culturas aborígenes y específicamente de los selk’nam ya que siempre me
han llamado la atención, de alguna manera siento que a través de esta música
también se puede contribuir a la recuperación de la memoria histórica fusionándola
con sonidos más actuales.”
A fin de cuentas, puede la brutalidad del hombre europeo haya
exterminado con todo lo que alguna vez construyo este pueblo tan lleno de expresiones
de artes, pero sin duda alguna que gracias a personas como Francisco, o
compañías de teatro como La Patogallina, sus influencias estarán presentes
durante un largo tiempo en la sociedad.